ESTRÉS, una palabra que hace que nos posee hoy en día, una palabra que escucho constantemente en mi entorno y no entiendo por qué.
Cómo esta palabra de 6 letras nos tiene a todos y cada uno de nosotros consumidos, prisioneros y esclavizados a ella.
Si la buscamos en google por ejemplo, se define como un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal. Y me pregunto, ¿por qué esta definición forma parte hoy en día de nosotros como seres humanos?. ¿Qué nos ha pasado para llegar a usarla tanto?. Intento buscar una respuesta y pienso que definitivamente nos hemos vuelto una raza con poca capacidad de autocuidado y de aceptación a lo que cada uno de nosotros es.
Ahora el estrés nos domina, nos enferma, nos apaga y en realidad me preocupa enormemente que esto suceda. Ya no es suficiente la familia, el amor, la fe, la paz interior… ahora nada nos parece suficiente y vivimos con muchas preocupaciones que a veces son muy banales y superficiales. ¿Qué nos ha pasado?. ¿Por qué ya nos cuesta tanto valorar lo que tenemos en frente de nosotros?. ¿Por qué decimos que estamos “estresados” por TODO sin en realidad internalizar lo profundo del significado de esta palabra y lo que conlleva?
Siento que hemos perdido la esencia de lo que es ser un HUMANO y ahora trabajamos como máquinas, la tecnología nos consume, los horarios de trabajo nos agobian… no tenemos tiempo de compartir en familia, no hablamos en la mesa porque debo contestar mensajes o llamadas o simplemente seguir inmerso en la tecnología…nos hemos vuelto seres que pasan todo el día dándole vueltas a la cabeza con miles de preocupaciones y no trabajamos en nuestra paz interior.
¡Creo que debemos parar!
Cada día que pasa aumentan las enfermedades, cada vez hay más casos de personas con desbalances hormonales o del sistema digestivo (me incluyo) y todo esto tiene sólo una causa, y es, ¡el bendito ESTRÉS!
Aprendamos que el estrés ENFERMA. Y comencemos a hacer algo para reducirlo en nuestras vidas, nos vendría bien respirar profundo y comenzar a trabajar más en nuestro bienestar interior. No te compares, trabaja en tí y en tus seres queridos para que seamos personas más íntegras a nivel emocional y físico.
Vamos a liberarnos de esa palabra que nos tiene dominados. Vamos a llenarnos de buenas vibraciones, de emociones positivas y digámosle ¡ADIÓS al bendito estrés!.
María Eugenia Lara C
Nutricionista-Dietista
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